El yoga
El yoga es más que una actividad física, es una manera filosófica de la vida incluyendo varios principios, como tener la actitud correcta hacia la sociedad, hacia los demás (Yama) y para su mismo (Nyama), la práctica de posturas para limpiar nuestro cuerpo y nuestra mente (asanas), ejercicios diferentes de respiracion (pranayama), tener conciencia de nuestro camino interior (Pratyahara), el control de nuestra atención y la intención (dharana), meditación (dhyana) y finalmente llegar a una conciencia pura (Samadhi).
Para el Hatha Yoga tienes que limpiar tu cuerpo para purificar tu mente. Y lo logras a través de 6 técnicas de purificación llamadas shatkarmas.
El yoga ayuda a fortificar la espalda con posturas que relajan, estiran y fortalecen la columna. Se fortalecen las articulaciones y los músculos alrededor de este último, y de permanecer mucho tiempo en las posturas permite una mejor flexibilidad. Las posturas permiten la concentración y el equilibrio, ayudan a ser más zen, dejar irse y vivir plenamente el presente.
La mente es un lago, y los pensamientos son las olas, gracias a la práctica regular, las olas disminuyen y la superficie del lago se vuelve tranquila y pacífica. El yoga trabaja todo el cuerpo interior y exterior, los músculos se fortalecen, alargan, se relajan, respirando trabajan la profundidad abdominal, el estimula ciertas glándulas, los órganos internos y elimina toxinas.
El yoga te hace querer cuidarte a ti mismo.
Para el Hatha Yoga tienes que limpiar tu cuerpo para purificar tu mente. Y lo logras a través de 6 técnicas de purificación llamadas shatkarmas.
El yoga ayuda a fortificar la espalda con posturas que relajan, estiran y fortalecen la columna. Se fortalecen las articulaciones y los músculos alrededor de este último, y de permanecer mucho tiempo en las posturas permite una mejor flexibilidad. Las posturas permiten la concentración y el equilibrio, ayudan a ser más zen, dejar irse y vivir plenamente el presente.
La mente es un lago, y los pensamientos son las olas, gracias a la práctica regular, las olas disminuyen y la superficie del lago se vuelve tranquila y pacífica. El yoga trabaja todo el cuerpo interior y exterior, los músculos se fortalecen, alargan, se relajan, respirando trabajan la profundidad abdominal, el estimula ciertas glándulas, los órganos internos y elimina toxinas.
El yoga te hace querer cuidarte a ti mismo.
Ana-Teresa :
Nací cerca de París en 1976 y me fui a vivir a la edad de 3 años en América Latina (Colombia y México). En Colombia hice ballet, y continué toda mi juventud practicando diferentes deportes. Descubrí los beneficios del yoga adulta al descubrir que podía aliviar mis dolores de cabeza y mis dolores de espalda. Después de algunos años de práctica, al ver lo bueno que podía dar a las personas, decidí aprobar el diploma de maestro de 200 horas de Hatha Yoga en India en la escuela Samyak. También fui a Tailandia para estudiar masaje terapéutico tailandés y hice una formacion en Yin Yoga en Paris.
Lo que aprecio más en la enseñanza de esta disciplina es notar el cambio en las personas llegando y saliendo del curso. El yoga procura un bienestar extraordinario, y cuanto más practicas, mejor te sientes en tu cuerpo y en tu mente.
Desde 2014, enseño yoga a personas de diferentes edades, a mujeres embarazadas, niños, personas ciegas, en clases particulares como en clases grupales.
Desde mis inicios tengo sed de aprender y compartir mis conocimientos en yoga, aspiro a ir más allá en las posturas gracias a la respiración y no a la fuerza.
Nací cerca de París en 1976 y me fui a vivir a la edad de 3 años en América Latina (Colombia y México). En Colombia hice ballet, y continué toda mi juventud practicando diferentes deportes. Descubrí los beneficios del yoga adulta al descubrir que podía aliviar mis dolores de cabeza y mis dolores de espalda. Después de algunos años de práctica, al ver lo bueno que podía dar a las personas, decidí aprobar el diploma de maestro de 200 horas de Hatha Yoga en India en la escuela Samyak. También fui a Tailandia para estudiar masaje terapéutico tailandés y hice una formacion en Yin Yoga en Paris.
Lo que aprecio más en la enseñanza de esta disciplina es notar el cambio en las personas llegando y saliendo del curso. El yoga procura un bienestar extraordinario, y cuanto más practicas, mejor te sientes en tu cuerpo y en tu mente.
Desde 2014, enseño yoga a personas de diferentes edades, a mujeres embarazadas, niños, personas ciegas, en clases particulares como en clases grupales.
Desde mis inicios tengo sed de aprender y compartir mis conocimientos en yoga, aspiro a ir más allá en las posturas gracias a la respiración y no a la fuerza.
»Es el yoga el que tiene que adaptarse al alumno y no al estudiante que debe adaptarse al yoga»
(Krishnamacharya)
(Krishnamacharya)
Bruno :
En 2013, durante un viaje, decidí empujar las puertas de una escuela de Hatha yoga que me permitio descubrir los beneficios con una práctica diaria. Volví a Francia y probé varios estilos de yoga participando en muchos talleres.
Pero, para profundizar mi conocimiento, fui a hacer una capacitación de Hatha Yoga en el Kerala en la escuela PADMA KARMA. Gracias a eso, aprendi que la sensibilidad y la humildad son las condiciones necesarias para enseñar yoga. En complementatrio, practico el masaje tradicional tailandés.
En 2013, durante un viaje, decidí empujar las puertas de una escuela de Hatha yoga que me permitio descubrir los beneficios con una práctica diaria. Volví a Francia y probé varios estilos de yoga participando en muchos talleres.
Pero, para profundizar mi conocimiento, fui a hacer una capacitación de Hatha Yoga en el Kerala en la escuela PADMA KARMA. Gracias a eso, aprendi que la sensibilidad y la humildad son las condiciones necesarias para enseñar yoga. En complementatrio, practico el masaje tradicional tailandés.
«Un buen maestro es un buen estudiante. «